Si de algo no duda nadie en la actualidad es del lugar preferente que ocupa la red como herramienta en la vida de la mayoría de personas. De este modo, muchas de las actividades que realizamos a diario, como buscar ofertas de empleo en las páginas de anuncios online o portales de trabajo, adquirir entradas para conciertos o billetes de avión y tren, o simplemente comunicarnos con amigos, se han desarrollado en una dirección determinada gracias a internet, sin cuya ayuda seríamos incapaces actualmente de saber como realizar algunas de las tareas del día a día.
Y es que si buena parte de lo que hacemos pasa obligatoriamente por nuestra computadora, es importante recordar que a las grandes ventajas del mundo digital se unen también algunos problemas, de los que hay que ser muy conscientes para optimizar su uso minimizando las posibles repercusiones. De esta manera, los usuarios de internet cuentan con una cara oculta en sus actividades rutinarias en la red que no son más que los virus informáticos, que van desde simples recaudadores de información hasta peligrosos programas que inutilizan cualquier ordenador.
Precisamente a este respecto, ya utilicemos la red para comprar algo, para estar en contacto con nuestros amigos, o simplemente para realizar nuestro trabajo, resulta de vital importancia estar seguros al cien por cien de mantenernos en una conexión segura libre de estos peligrosos y dañinos programas, algo que es posible conseguir gracias a los antivirus, que servirán de línea de defensa para guardar nuestra información en la red así como nuestro software y nuestro hardware.
Cabe recordar que los virus informáticos son casi tan antiguos como las propias computadoras, ya que del mismo modo que un nutrido grupo de programadores se ha decantado a lo largo de la historia de internet por crear software de diferentes usos y utilidades, otro grupo de informáticos no ha dudado en desarrollar programas maliciosos motivado por diferentes circunstancias, desde la venganza a alguna institución, hasta la reivindicación de una causa o un simple interés económico.
El contagio de virus informáticos, que a medida que aumenta la complejidad de la tecnología han conseguido propagarse más rápidamente y con mayor éxito, puede ser paliado en gran medida siguiendo dos directrices básicas en nuestro uso de la red: siendo cuidadosos con las webs a las que accedemos y descargando alguno de los mejores antivirus disponibles en la red.
Para no terminar con nuestra computadora llena de virus, que pueden desde borrarnos archivos hasta espiar nuestros movimientos, el sentido común será nuestro mejor aliado en primer lugar. De este modo no navegar por páginas dudosas, usar una conexión protegida por contraseña a la hora de incluir nuestros datos personales o bancarios, y no descargar jamás ningún archivo o programa del que no estemos seguros, resultarán principios básicos a seguir. Además de esto, verificar a través del antivirus que cualquier archivo o programa no contiene virus antes de abrirlo, nos servirá claramente para evitar infectar nuestro ordenador.
A este respecto los mejores antivirus de la red para estar seguros pueden ser de pago, como Norton y Panda, y gratuitos. Entre estos últimos, que a pesar de no suponer coste extra cuentan con las mejores opiniones en seguridad por parte de los usuarios e informáticos, destacan especialmente Avast! Y AVG. Estos programas bastante similares entre si ofrecen una seguridad más que aceptable para cubrir nuestro equipo.
Del mismo modo, utilizar otro tipo de antivirus más específicos para malware, como Malwarebytes, nos ayudará a localizar espías en nuestros programas, y otras opciones como Ccleaner, a mantener limpia nuestra computadora de archivos temporales de la red, de archivos fantasma y de cookies que puedan lanzarnos spam al entrar en la red a través de cualquier software explorador.
