El uso de mascarillas o tapabocas se masificó como método de protección recomendado por la Organización Mundial de la Salud, para prevenir el contagio por Covid-19, decretado como pandemia desde marzo de 2020.
Desde ese momento hemos visto como todas las personas en la calle usan esta herramienta sanitaria, como parte de su vestimenta habitual, de hecho ya no solo se tiene una, sino tres o cuatro tapabocas.
¿Pero realmente todas las mascarillas son efectivas para protegernos de los virus? La respuesta es no, la mayoría está diseñada para evitar el traslado de bacterias a las vías respiratorias en un 95%, pero en un 60 a 80% para los virus. Partiendo de esto queremos hacer énfasis en el uso de la mascarilla ffp2, y te lo explicamos a continuación.
Fueron creadas para la protección máxima contra virus, especialmente para las personas que trabajan en el sector salud, pero de acuerdo a sus creadores y estudiosos de la materia, la mascarilla es apta para ser usada por el público en general.
Contenidos
Nivel óptimo de protección
En lugares cerrados proveen una amplia capacidad de filtración de microorganismos. Con la llegada del invierno, son más las horas que se pasan dentro de espacios reducidos por el frio, pero también si te toca trasladarte en bus, estas en una oficina, necesitas ir al banco o al supermercado. Las FFP2 filtran hasta el 94% de las partículas, mientras que las FFP3 llegan a filtrar hasta el 99%. En cambio, las mascarillas higiénicas o quirúrgicas solo son capaces de filtrar entre el 60 y el 85% como mucho.
Puede usarse varias veces
Incluso durante una jornada laboral de 8 horas, por ejemplo, lo que demuestra que es más efectiva frente a los tapabocas, higiénicos, quirúrgicos y de tela que debe desecharse a las 4 horas de uso y en el caso de las de tela, debe lavarse y con el tiempo se hace más porosa la tela, dejando colar los microorganismos.
Pueden llevarse con facilidad
En relación a su uso diario, son cómodas de llevar. No aprieta, la elástica es resistente, es impermeable, no producirá molestias en las orejas, ni rosácea en el cutis, no expande pelusas causante de estornudos, no tienen olor.
Test de prueba de las mascarillas ffp2
Cuando se testea una mascarilla ffp2, se comprueba su eficiencia de filtración contra virus ya que atrapa un 95 -98% más, al ser los virus muchos más pequeños en tamaño que las bacterias, midiendo 0,15 micras
Por eso, radica la importancia de dar difusión al uso de estas mascarillas en interiores, ya que las higiénicas o quirúrgicas no protegen contra virus. Además si alguien habla o estornuda, estas no retienen un porcentaje amplio de las partículas que se emiten, atravesando las fibras de la mascarilla o se sale por los laterales.
Es decir, que con las quirúrgicas, en interiores, hay dos problemas: la filtración y el ajuste.
Las quirúrgicas no protegen en ambas direcciones en interiores, ni al que la porta, ni a quienes están alrededor, no son bidireccionales. Su alguien me habla, recibo hasta un 35% de las partículas de la otra persona. Si soy yo quien está infectado, estoy aerosolizando el sitio donde me encuentro. Ése es el problema. La gente sigue con la idea equivocada de que protegen a los otros pero no me protegen a mí. Y en interiores, no hacen ninguna de las dos cosas.
Recomendación para su uso y cómo desecharlas
Las mascarillas ffp2 ofrecen amplia garantía de protección, pero es necesario que se sigan ciertas normas para uso, manipulación y utilización.
Es muy importante hacer uso individual de las mascarillas, no se recomienda su uso intercambiable entre dos personas o más. Por lo que se hace necesario identificar el protector.
Una vez procedas a quitarte el tapabocas, deberás lavar tus manos con anticipación y desecharlo inmediatamente, procediendo a lavarlas de nuevo. En caso contrario deberás depositar la mascarilla en una bolsa esterilizada para colocártela nuevamente.
Es importante que la mascarilla cubra correctamente nariz y boca. No es recomendable colocarla en la barbilla o en el cabello, ya que son fuente de acumulación de gérmenes, bacteria y virus que pueden trasladarse las cavidades y llevar a las vías respiratorias.