Masticar los alimentos es una de las prácticas más saludables y beneficiosas para el metabolismo y una de las principales herramientas para adelgazar.
Hay que tomar tiempo para masticar los alimentos y deshacerlos porque así resulta más fácil tragarlo y digerirlo. Aunque, lo normal en personas adultas es que las prisas y el ritmo de vida impulsen a tragar rápidamente, sin apenas masticar y sin saborear la comida.
Beneficios al masticar bien los alimentos
- La saliva evita que los alimentos queden adheridos a los dientes y además tiene funciones antibióticas que evitan la infección por ataque de microorganismos.
- Contribuye a la digestión: Al masticar los alimentos se ahorra mucho tiempo al sistema digestivo y a los órganos encargados de filtrar los nutrientes para el cuerpo. Permite que el cuerpo separe fácilmente los desechos que tiene que eliminar. Se evitarán problemas de indigestión, gases, dolor estomacal, distensión y tránsito intestinal lento.
- El masticar varias veces favorece la absorción de nutrientes durante la digestión. Reduce el malestar digestivo y mejora la asimilación, permitiendo que el cuerpo absorba la máxima nutrición en cada bocado. Los alimentos llegan al estómago favoreciendo y mejorando el proceso de digestión
- El masticar los alimentos oxigena el organismo. Cuando masticamos abundantemente, oxigenamos el organismo produciendo una placentera sensación de bienestar y reduciendo los niveles de estrés. Masticar más, produce más endorfinas (sustancias químicas del cerebro responsables de la creación de sentimientos de bienestar).
- El masticar favorece el adelgazar, porque cuando se está masticando bien, se es más propenso a notar cuándo se está lleno. Si se quiere adelgazar es necesario empezar por masticar bien los alimentos.
- El masticar puede promover el aumento de la circulación, de la inmunidad, de la energía y resistencia, así como mejorar la salud de la piel y estabilizar el propio peso.
- Tomarse el tiempo necesario en cada comida, comenzando con la masticación, permite disfrutar de toda la experiencia de comer: los olores, sabores y texturas. Ayuda a desarrollar la paciencia y el autocontrol.
Trucos para masticar despacio
- Una de las mejores maneras de forzar a masticar despacio es prestar atención a la comida. Tratar de masticar. Aunque el alimento no sea pesado, es preciso masticar entre 20 y 50 veces, según el tipo de alimento, el tamaño y su dureza.
- Introducir en la boca pequeños fragmentos de comida en lugar de llenarla. Dejar los cubiertos a los lados o sobre el plato sin la intención de continuar con otro trozo sin haber masticado bien y con calma el anterior. Una buena idea es cortar la comida en trozos pequeños, antes de llevarla a la boca. Si se corta en pequeños trozos se podrá masticar bien y sin que tome tanto tiempo.
- Evitar tener encendido el televisor, la radio, el teléfono,el ordenador mientras se coma, o leer el periódico. Cualquier cosa que distraiga hará que no se preste atención a la cantidad de veces que hay que masticar. Puede que al principio resulte incómodo, pero se convertirá en una rutina, igual que lo pueda ser comer rápido y sin masticar.
- Disfrutar de los alimentos, prestar atención al sabor, la textura, a cómo se deshacen en la boca, a cómo descienden con delicadeza, a cómo nutren. El organismo se beneficiará más si se disfruta de los alimentos, porque ayuda a segregar sustancias beneficiosas.
- No beber líquidos durante las comidas. Esto se debe hacer hasta media hora antes o dos horas después. Es una práctica que pocas veces se tiene en cuenta, y tiene su importancia.