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Cómo adaptar la alimentar de los niños en verano
En la época de calor se produce un cambio en el apetito de los niños. Casi todos los niños prefieren las bebidas que la comida. Hay que atender a este cambio de necesidades y estar atentos a los alimentos durante la época de calor.
Alimentos refrescantes
Detallamos, a modo de ejemplo, algunos alimentos y sugerencias para esta época del verano:
Las frutas de temporada. Aunque algunos niños son reacios a comer fruta es necesario adaptarlas a sus preferencias. Frutas licuadas y tomadas como refrescos. Trozos de diversas frutas en macedonia, mezcladas con yogur, mezcladas con leche o zumo de naranja. Son muy adecuadas porque contienen gran cantidad de vitaminas y minerales.
Verduras del tiempo. Las verduras son un enorme caballo de batalla en la alimentación de los niños. Hay que adaptarlas a sus preferencias. En forma de purés fríos, adornados con algún troce de verdura, queso fresco, … En forma de gazpachos (más líquidos)
Foto Zumos naturales de frutas
Zumos y batidos, aunque ya contemplados en las frutas de temporada, bueno es insistir en la conveniencia de estos productos, que deben ser naturales, hechos en casa, con frutas frescas y procurando no añadir azúcar. Actualmente con los utensilios que existen es muy cómodo y rápido preparar los zumos o batidos, y además siempre son bien recibidos por los niños.
Agua. Debe cuidarse la ingesta de agua, en mayor cantidad que en otras épocas del año. Los zumos y batidos pueden ayudar en este aspecto.
Helados y sorbetes. Deben ser caseros, con productos naturales que tengan buenos nutrientes. Para ello pueden servir los zumos y batidos y las frutas del tiempo. Una parte se consumen directamente y la otra se guardan en el congelador. Si se les da formas son más agradables a la vista, y éste es un factor importante en los niños.
Sugerencias para una buena alimentación
En verano se tienen a mano buena cantidad de alimentos naturales, frescos y de gran variedad.
Las frutas y verduras de temporada, son una excelente opción, incluso por su variedad, y ya se ha comentado anteriormente que son fáciles de aplicar y agradables para los niños.
Los horarios de verano, deben cuidarse. En verano es muy fácil saltarse los horarios, pero no es lo más apropiado para los niños. Deben se seguirse las rutinas a las que están acostumbrados los niños, que también ayuda a su apetito.
El desayuno, es importante para empezar el día. Debe contener zumos, leche o yogur y cereales.
Evitar los fritos, que normalmente son los menos saludables. El uso de la plancha es importante. También sirven los guisados (con prudencia), los cocidos y asados.
Respetar las digestiones, especialmente antes de los baños. Hay que tener cuidado en evitar los cortes de digestión, que tienen malas consecuencias.
Las meriendas, muy fáciles con un simple tentempié, y algún zumo o líquido. Los bocadillos son más recomendables que la bollería.
Foto: desayuno con lácteos, frutas y cereales
Composición de la dieta
Debe procurarse un buen equilibrio en la composición de la dieta, de las comidas de los niños. He aquí algunos datos:
Las grasas, no deben sobrepasar el 30% del consumo diario de calorías. Cuidado las grasas contienen gran cantidad de calorías. Téngase presente que en este capítulo se hallan los aceites, la mantequilla, los huevos, la margarina y las grasas animales.
Los hidratos de carbono, deben representar el 60% de las calorías diarias de la dieta. En este capítulo están el pan, los cereales, la pasta, el arroz, las legumbres y los frutos secos.
Las proteínas, esenciales para el desarrollo y crecimiento de los niños. Deben representar el 30-35% de las calorías diarias. En este capítulo se encuentran la carne, el pescado y los huevos. Las proteínas vegetales necesitan ser complementadas por otros alimentos (legumbres, arroz, fruta,…)